Reflexiones que no cambian nada

Púas en fractal, nada que ver
uno de los datos más curiosos aportados por bronislaw malinowski (los argonautas del pacífico sur) sobre los trobiand fue el detallista lenguaje que estos manejan. la palabra que un trobiand usa para denominar una fruta madura (cualquiera ésta sea) es una palabra completamente distinta a la que usa para esa misma fruta cuando la misma aún no ha madurado. se trata de un lenguaje sin continuidad temporal, el exceso de madurez en una fruta no implica una condición de esa fruta (un adjetivo), implica un elemento completamente distinto al anterior. la misma manzana es tres frutas distintas mientras está inmadura, madura y podrida, respectivamente. este ejemplo es gráfico a la hora de entender como cada lenguaje ilustra un corte del mundo, una forma de asumirlo o entenderlo. una metáfora, como escribió Huxley.
detalles del lenguaje están por ejemplo en la saudade del portugués, palabra que aún hoy no tiene traducción fija al español, apenas un sentimiento o sensación que asocia a la misma, una traducción emotiva de alta vaguedad descriptiva: quien no siente saudade no sabe cuál es el significado de la palabra, y aún sintiéndola no podemos estar seguros de estar hablando de si sentimos la misma cosa, evocación melancólica inmanente a una geografía y persona.
en inglés tanto esquina como rincón se nombran corner, sin embargo es notorio que no es lo mismo doblar la esquina que doblar el rincón ¿podemos suponer que un británico no capta esa diferencia? bueno, no necesariamente, pero sí podemos suponer que no entiende lo mismo que nosotros.
otra curiosidad es como una misma palabra significa algo distinto dependiendo del lugar, es así como nos encontramos con gente que toma mate y con el riesgo de que alguien te mate. Y escribiéndolo igual pero pronunciándolo distinto llegamos a nuestro compañero inglés: the mate.
no hay que irse del idioma propio (redundancia, pues idioma significa “lo propio”) para tener algún ejemplo de este tipo. muchas personas usan la palabra sentir como sinónimo de oír o escuchar, cuando no estamos hablando de la misma cosa, a mí me hace gracia cuando alguien me dice “no te siento”, me gusta fingir que ese “sentir” se refiere a algo táctil o emotivo, a una sintonía táctil. del mismo modo cabe señalar que oír es a escuchar lo mismo que ver a es mirar. mirar (tanto como escuchar) implican un mirar (escuchar) algo, una cosa; en tanto que ver (y oír) no precisan de un sujeto... como ejemplo basta pensar en que al entrar en una habitación a oscuras no se nos ocurre decir "no miro nada" sino que decir "no veo nada"; del mismo cuando algo está silencioso deberíamos decír "no oigo nada" y no "no escucho nada".
algo parecido, y con esto termino, me pasa con la gente que dice “estoy manejando” para referirse que conducen su auto. entiendo por manejar apenas la manipulación de una cosa, sin destreza alguna tal vez, a lo mejor ellos se refieren a eso también...

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