Sacá la basura

El hombre llega del trabajo y va a la cocina. La canilla de la cocina está goteando, el hombre se para frente a la heladera, la abre y saca una botella de cerveza de ahí dentro. Va a la mesada de la cocina, toma un cuchillo y abre la botella con el cuchillo. Deja el cuchillo en la mesada y se lleva la cerveza y un vaso. El hombre se sienta en el sillón de la sala, sirve un vaso de cerveza, toma un trago, enciende el televisor y mira fútbol. La mujer aparece en la sala, se para Detrás del sillón con sus manos en la cintura. Vemos que tiene guantes de lavar puestos, están húmedos y mojando su remera. 

La mujer dice: - Héctor, la canilla de la cocina está goteando ¿la podés arreglar? 

 Héctor permanece indiferente, bebe un trago de cerveza y responde con parsimonia: - Seh… (sí) La mujer va a la cocina. Se quita los guantes de sus manos y los deja en la pileta. Regresa a la sala y se sienta en una silla delante de un escritorio, toma unas hojas que están escritas y una lapicera, comienza a hacer alguna anotación en una hoja. Levanta su cabeza, toma aire y le dice a Héctor: - cuando saqués al perro ¿podrás también sacar la basura? Yo tengo un montón de exámenes por corregir. 

Héctor no la mira, no responde nada, ella vuelve a mirar sus exámenes. Trata de concentrarse por unos segundos y al no poder hacerlo vuelve a mirar a Héctor, le dice: - ¿cómo te fue en el trabajo, Héctor? 

El marido cierra los ojos con cierto fastidio, responde: - nada… normal. Toma un trago de cerveza y sigue mirando TV. 

Ella mira en su escritorio, toma un diario que hay allí y lo ojea. Pasa una página y sigue ojeándolo; de pronto esboza una leve sonrisa y dice: - ¿sabés lo que dice mi horóscopo? Y lee textualmente: - Géminis: en el terreno amoroso vivirá una apasionada aventura que la hará volver a sentirse viva. 

Héctor no la mira, pero responde: 

- Marí ¿me traes unos cubitos de hielo? 

- Pará que te leo el tuyo, Tauro: En estos días Tauro deberá reconocer el valor de quienes lo rodean de lo contrario puede que sea demasiado tarde. 

- Gracias, Mari. – dice Héctor con tono irónico y altanero. 

Mari se para, va a la cocina, abre la heladera y saca una cubetera. Lleva la cubetera hasta la mesada y la deja allí. Ve un cuchillo, lo agarra y lo levanta. Observa el cuchillo, lo eleva a la altura de sus ojos y los sostiene con ambas manos, teniendo el mango en una y tocando la punta del cuchillo al apoyarse sobre su dedo índice. 

Mira de reojo al distraído Héctor que está en su cerveza y su fútbol, en la sala. 

Finalmente deja el cuchillo en la mesada junto a la cubetera. Agarra la bolsa de basura del tacho de desechos. Pasa por la sala con la bolsa colgando de su mano y le dice a Héctor: 

 - Salgo a tomar aire. Yo tiro la basura.